Lola Mateo

Hace seis años le descubrieron a mi padre unos tumores en la vejiga, uréter y riñón. Para eliminar estos quistes mi padre se sometió a varias operaciones y en la última le extirparon el riñón, fue una operación de alto riesgo. Acudimos a su consulta y la Dra. Solsona le recetó un tratamiento para que no se reprodujeran más quistes en el aparato urinario y otro tratamiento para que la cicatrización de la operación fuese rápida. Mi padre no sólo no volvió a tener tumores en la vejiga, sino que cuando salió de la operación los cirujanos se sorprendieron de la rápida cicatrización.

Lamentablemente mi padre murió hace dos meses y medio de un infarto al corazón, fue sin previo aviso, nadie lo esperaba. Una despedida así es muy difícil de asimilar, yo sentía mucha impotencia, rabia, dolor, tristeza. Fui a su consulta por un tema de piedras en la vesícula, pero debido a su confianza y cercanía, le comenté cómo me sentía, su empatía y cariño hicieron que me sintiera cómoda para expresar mis sentimientos. Cuando salí de su consulta tenía esperanza, seguí el tratamiento que me indicó y estoy viviendo el duelo de mi padre de una forma más serena. Además de mejorar mis relaciones familiares de una forma sorprendente.

Gracias Pilar.

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